SOLIDARIDAD EN MIGUELTURRA TRAS EL DESASTRE DE ANNUAL

La guerra del Rif, también llamada Segunda Guerra de Marruecos, fue un conflicto bélico originado cuando las tribus de la región del Rif se sublevaron contra las autoridades coloniales de España y Francia. Su origen estuvo en 1907 y se prolongó hasta 1927. En el ámbito de esta guerra, entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921 se produjo el denominado “Desastre de Annual” que finalizó con la total destrucción de las tropas de la Comandancia Militar de Melilla durante la operación dirigida hacia la bahía de Alhucemas, punto vital para establecer contacto entre las zonas oriental y occidental del Protectorado español de Marruecos. La fatal combinación entre las decisiones estratégicas de los mandos, la situación de las tropas y otros factores, desembocó en un desastre de enormes proporciones. Miles de soldados muertos, cientos de heridos y más de quinientos cautivos fue el trágico balance de la campaña. Este desastre provocó una respuesta patriótica en todo el territorio español.

Miguelturra no fue ajeno a ello, y en los meses posteriores al citado desastre se intentó ayudar de diferentes formas. Concretamente hay constancia de dos acciones muy singulares.

Por un lado, se realizaron dos actos benéficos con el fin de recaudar fondos. Ambos consistieron en representaciones teatrales del grupo denominado “La Juventud” dirigido por D. Maximino Sánchez-Vizcaíno e integrado por los siguientes niños y niñas: Rita Sánchez-Vizcaíno, Manuel Tercero, Julián Fernández, Antonio Aranda, Vicente Muñoz, Emilio de los Reyes, Manuel González, Lázaro Arévalo, Julio Carpio, Luis Pérez, Benildo Roldán, Raimunda Asensio, Brígida González, Felipe López, Evaristo Ruiz, Abelardo León, Encarnación Sánchez-Vizcaíno, Victoria León, Benita León, José Rivas, José Roldán, Obdilán Arenas y Miguel Astilleros. Entre obra y obra amenizó ambos actos la banda municipal dirigida por D. Pablo Gómez.

Ambos se celebraron en lo que en la crónica denominaba “Teatro Trujillo” (seguramente en el local en el que posteriormente estuvo el cine Trujillo en la esquina entre las actuales calles Botija y Vera, frente a la fábrica de harina).

El primero tuvo lugar en la noche del domingo, 2 de octubre. Las obras representadas por los pequeños actores y actrices fueron: “El Primer Lauro”, “Los Asistentes” y “Las Codornices”. La asistencia de público fue muy numerosa y consiguieron recaudar 365 pesetas.

El segundo se celebró el domingo, 20 de noviembre y en él se representaron las obras: “Júntate con buenos”, “Enredos y compromisos” y “El sueño dorado”. El acto contó igualmente con una gran expectación y numeroso público.

Por otro lado, desde el diario de Ciudad Real El Pueblo Manchego se lanzó una campaña para recaudar fondos con el fin de poder adquirir un aeroplano y donarlo al ejército español a imagen y semejanza de otras provincias que ya lo habían hecho (fueron los denominados aviones del pueblo).  Tras muchas vicisitudes, consiguieron el dinero necesario y se adquirió un avión Breguet, biplaza que iba armado con una ametralladora y que fue bautizado con el nombre de “Ciudad Real”. 

Hay que señalar que la comisión encargada de la recaudación, con el fin de incentivar e involucrar a todos los ayuntamientos de la provincia, asignó una cantidad a cada municipio según el número de habitantes. Así en Miguelturra se debían recaudar 466,90 pesetas. Si bien es cierto que en muchos ayuntamientos se obvió esta recaudación, en Miguelturra sí que se realizó y, aparte de varias donaciones particulares, se consiguió recaudar 500 pesetas (33,10 más de lo asignado) que fueron entregadas el 26 de octubre de 1921 a la citada comisión.

La historia del aeroplano fue breve y no muy afortunada. La entrega oficial al servicio de aeronáutica militar fue el 24 de enero de 1922 en el aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid) y fue realizada por el presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, D. Antonio Rubio Fernández-Caballero siendo recibida por la infanta Isabel de Borbón, actuando como madrina del acto la marquesa de Viesca de la Sierra.

El 9 de febrero de 1922 el aeroplano Ciudad Real se trasladó desde Cuatro Vientos al aeródromo de Tablada en Sevilla para allí incorporarse con el resto de aviones que deberían actuar sobre Alhucemas. En el trayecto y debido a inclemencias meteorológicas, el aeroplano tuvo que aterrizar en Ciudad Real entre la carretera de Piedrabuena y la vía férrea, convirtiéndose así en el único aparato de toda España que visitó su provincia donante. 

Su primer piloto fue el teniente Carlos Morenés que desgraciadamente falleció cinco meses después en Melilla en un accidente producido en una exhibición aérea.

El aeroplano Ciudad Real participó de forma activa en las operaciones realizadas en la zona occidental de Marruecos en la primavera de 1922. El piloto en estas operaciones fue Juan Martínez de Pisón Nebot.

Las peripecias del aeroplano Ciudad Real finalizaron el 19 de junio de 1922 en Marruecos, cuando tuvo que realizar un aterrizaje forzoso y, aunque los tripulantes resultaron ilesos, la aeronave fue pasto de las llamas y acabó destruida.

Fuentes: 

Los aviones del pueblo: el aeroplano Ciudad Real / Mariano J. García-Consuegra.  -- Ciudad Real: Diputación de Ciudad Real, D.L. 2015. (Biblioteca de Autores Manchegos; 194)

El Pueblo manchego (05/10/1921 y 26/11/1921)

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