EL GLOBO JIPAETO ATERRIZA EN MIGUELTURRA

En la introducción del libro “El Eco de Miguelturra” hablo de algunas historias que fui descubriendo en el proceso de investigación con el pueblo de protagonista, entre ellas una que califico de curiosa, extravagante y extraordinaria como fue: “… el espectacular, aclamado y celebrado aterrizaje, un 16 de diciembre de 1907 a las 3:15 p.m., del globo “Jipaeto” tripulado por un reconocido militar (Alfredo Kindelán) y un excéntrico duque (Luis Fernández de Córdoba y Salabert, Duque de Medinaceli), en lo que resultó ser un concurso aerostático…”

Efectivamente, tuvo que ser espectacular y causar gran sensación entre nuestros antepasados observar como un gran artefacto tripulado por dos señores aterrizaba en el término municipal. Eran los comienzos de la aerostación deportiva en España y no era nada normal ver sobrevolar globos en esa época y mucho menos verlos posarse en tierra, por lo que la expectación y el asombro debieron estar asegurados.

Pero, ¿cuál fue el motivo de la llegada de Jipaeto a Miguelturra y quiénes eran sus tripulantes?

El 18 de mayo de 1905 el asturiano Jesús Fernández Duro (piloto de globo y primera persona que cruzó los Pirineos por aire) había fundado la Real Sociedad Aeroclub de Madrid (la primera de este tipo en España). La inauguración oficial tuvo lugar en el campo de vuelo del Gasómetro en Madrid y fue presidida por el rey Alfonso XIII, siendo el objetivo principal de la sociedad organizar y reglamentar las manifestaciones aeronáuticas y comprobar y autentificar los registros de altura y distancia alcanzados en las ascensiones en globos. Para ello organizaba periódicamente concursos a los que concurrían los pocos aficionados que había en la época y que podían permitirse tener un globo. 

Así, el 15 de diciembre de 1907 a las 12:56 h. se inició uno de estos concursos en el Parque de Aerostación de Madrid de la calle Gasómetro, esquina con el Paseo de las Acacias. Entre los globos participantes estaban, entre otros, el Júpiter, el Princesa de Asturias, el Urano y el Jipaeto; este último contaba con 1600 metros cúbicos de cabida, era propiedad del Duque de Medinaceli y estaba tripulado por el que entonces era el presidente de la sociedad, Alfredo Kindelán a quien acompañaba el propietario del globo.

El viaje transcurrió de la siguiente forma: la salida se realizó con viento fuerte, Jipaeto salió en dirección sur-sureste sobrevolando la estación de Delicias, Vallecas, Morata de Tajuña y Belmonte del Tajo, llegando a las inmediaciones de Villamanrique ya de noche cuando se interpuso entre la tierra y el globo una densa niebla que impedía la visión. Tras despejarse la niebla y entre nubes cruzaron por Montalvo, Hinojosa, Castillo de García-Muñoz, Motilla del Palancar y Minglanilla ya por la mañana. Ya estaban pensando que, si seguían en esa dirección, podían caer en el mar cuando se levantó un fuerte viento que los empezó a dirigir hacia el oeste. Tras sobrevolar Alcázar de San Juan y a las dos y media de la tarde valoraron la situación y, aunque les quedaba mucho lastre, habían pasado mucho frío y decidieron descender para no internarse en los Montes de Toledo. Abrieron la válvula, atravesaron las nubes y, tras pasar sobre Daimiel descendieron en Miguelturra a las tres y quince minutos de la tarde. El viaje tuvo una duración de veintiséis horas y veinte minutos.

En cuantos a los tripulantes del globo:

Luis Jesús Fernández de Córdoba y Salabert (XVII Duque de Medinaceli), nació en Madrid el 16 de enero de 1880, falleciendo en la misma ciudad el 13 de julio de 1956. Fue Militar, diputado, senador, cazador y tratadista cinegético.

Con espíritu aventurero y excéntrico, además de su pasión por volar fue un viajero y cazador infatigable realizando expediciones al África oriental y al polo norte al tiempo que realizaba numerosas investigaciones, especialmente en el campo de la cetrería. Fundó un museo de historia natural cuyas pertenencias pasaron posteriormente a formar parte del Museo de Ciencias Naturales.

Alfredo Kindelán y Duany nació en Santiago de Cuba el 13 de marzo de 1879 y murió en Madrid el 14 de diciembre de 1962. Fue ingeniero militar, aerostero, piloto pionero, cofundador del Servicio de Aviación en España e historiador. En 1901 obtuvo el título de piloto de globo aerostático en el Servicio de Aerostación Militar. Realizó numerosas ascensiones en globo y se convirtió en el primer piloto español de dirigible. Con la llegada del aeroplano en 1911 desarrolla el estudio para la creación de una escuela militar de pilotos que finalmente se establece en el aeropuerto de Madrid-Cuatro Vientos y es nombrado director de la misma. En 1926, es nombrado director general de Aeronáutica. 

Tras ser Capitán general de Cataluña y director de la Escuela Superior del Ejército, intervino en la conspiración monárquica contra Franco por lo que fue primero encarcelado y luego exiliado en las Islas Canarias. Durante los últimos años, Kindelán es parcialmente rehabilitado, ocupa su puesto en la Real Academia de Historia y se le concede la Medalla Aérea.


Fuentes: La Atalaya (17-12-1907), La Época (19-12-1907), Biografías de la Real Academia de Historia, historias matritenses.blogspot.com., Revista de Aeronáutica y Astronáutica (mayo 1988)






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