EN BUSCA DE LA ENCOMIENDA DE MEMBRILLA

 

Artículo publicado en el número 5 de la Revista de Investigación Malastardes de la Asociación Cultural Malastardes. Septiembre de 2024.

Realizado junto a José Nieto González.


1.- El campo de la Membrilla

El campo de la Membrilla fue una extensa zona que pudo alcanzar hasta las 5000 has (1) y que estaba situado entre los actuales términos de Torralba de Calatrava, Almagro, Pozuelo de Calatrava y Miguelturra. Hasta nuestros días han llegado zonas, fincas y caminos que se denominan así, como de la Membrilla o su diminutivo, la Membrilleja todas ellas cercanas a lo que conocemos actualmente como Las Cañadas. Durante la Edad Media pudo ser una zona habitada y en ella se pudo albergar una encomienda, con una ermita o parroquia y una fortificación.

1.1.- Etimología

El origen del nombre de la Membrilla puede estar relacionado con una característica de la topografía del lugar y podría encontrarse en una derivación del término latino «mammula», diminutivo de «mamma», con el significado de pequeña colina o, más literalmente, de «teta pequeña», como expone Martínez Ruíz para su explicación del topónimo burgalés «Mambrilla». Asimismo, el Diccionario de la Lengua sigue recogiendo actualmente entre sus acepciones el término «Mambla», en femenino, con el significado de «montecillo en forma de teta de mujer» o mota. (2)

Si, desde el lugar donde están situadas las ruinas de lo que pudo ser el eje principal de la Encomienda, observamos en dirección noroeste el Monte Cayo, podremos ver que esta elevación tiene esa forma descrita. 

1.2.- Origen

La llanura que se extiende por el territorio de la Membrilla tiene su origen en el relleno de una cuenca sedimentaria y los materiales más antiguos que afloran a la superficie corresponden a los situados en las Cañadas, San Isidro y Sierra Lucía (volcán situado al sur y al que está adosado un maar u hoya), datados en la Era Primaria o Paleozoica, en concreto dentro del periodo Ordovícico (unos trescientos cincuenta millones de años), momento en el que se produce la acumulación de abundantes materiales, principalmente arenas y arcillas. En las partes más altas encontramos las cuarcitas armoricanas, de tonos blanquecino, con espesores de 200/300m. con una apariencia externa de crestas de barras rocosas, siendo las responsables de las mayores elevaciones de la zona. (3)

El Campo de la Membrilla, al igual que toda la provincia de Ciudad Real, destacó por la abundancia de asentamientos del Paleolítico Medio, con población correspondiente al hombre de neandertal que se expandió proliferando por lugares pantanosos, hoyas, arroyos, zonas encharcadas y lagunas.

En esta zona hay multitud de topónimos, que nos ofrecen una antigüedad contrastada, incluso del Bronce de la Mancha. En la zona se han localizado restos de cerámica sigillata hispánica, al igual que una posible villa romana en la zona perimetral. 

1.3.- Características físicas

Como hemos apuntado, la zona se encuentra en las cercanías de Las Cañadas, donde está situado el Monte Cayo. Al sur de éste se aprecian restos de ruina, en una cota de 666 metros. Al norte está el cerro de los Castillejos y a la derecha, tenemos la Minilla.

Entre los recursos hídricos, además de lagunas y un maar, está documentada la existencia de un arroyo, el Arroyo de la Membrilla, situado en la linde entre Almagro y Torralba: “e dende va por los mojones e padrones que fiso faser el dicho tenient Pedro de Fontiveros, fasta dar en el arroyo de la Membrilla”. “Otro ejemplo es la casa e Quintería de Alonso Lópes Cannizares que se encontraba cerca del Arroyo de Membrilla, en el límite del término de Almagro”. Dicha quintería se menciona en un amojonamiento realizado de una propiedad de la encomienda del Pozuelo. (4)

1.4.- Flora

Aunque en su origen pudo tener una vegetación típica de los hielos: coníferas, sabinas, enebros, robles, etc., la vegetación actual corresponde al monte mediterráneo, existiendo principalmente dos tipos de suelos que son los que determinan el tipo de vegetación que ha existido y existe: suelos cuarcíticos (Las Cañadas, Cabezuelas, Sierra Lucía y San Isidro) y suelos calizos correspondientes a las llanuras cultivadas. También están presentes los suelos volcánicos en forma de cabezos y maares.  

El principal tipo de vegetación de la zona corresponde al encinar, conservándose dicho paisaje en Sierra Lucía, Cabezuelas y zonas aledañas de la llanura. Estos lugares se han conservado a pesar de la ganadería secular y la extracción de leña y otras acciones naturales y humanas, aunque en él no se muestra la máxima expresión del monte mediterráneo cuyo proceso de progresión no ha concluido en su plenitud. (5)

1.5.- Fauna

Refiriéndonos a la fauna, hace unas pocas centurias Alfonso XI, conocía estos territorios para la caza de osos y puercos. 

En la zona existieron especies como lobos, jabalíes, ciervos, linces e incluso osos pardos desplazados de las sierras de Picón y Piedrabuena (Alfonso XI, conocía estos territorios para la caza de osos y puercos), gatos monteses, meloncillos, zorros, etc. En los cielos, se veían las aves como buitres, águilas que aún se pueden observar en la actualidad.

Un dato a tener en cuenta es que en esta área es frecuente la aparición de restos de ictiofauna. (5)

1.6.- Vías de comunicación

Por el Campo de la Membrilla transcurría la calzada romana de Toledo a Cástulo como eje principal conectando a su vez, con un entramado de ramales articulando el territorio de los diferentes poblados (4).

Entre 1217 y 1221 el convento principal de los calatravos y residencia del maestre fue trasladado a un nuevo emplazamiento más meridional, situado probablemente en la fortaleza de Dueñas o en sus inmediaciones, pero en cualquier caso ubicada frente al castillo de Salvatierra, que permanecía todavía bajo dominio musulmán. El lugar sería conocido a partir de entonces con el nombre de Calatrava la Nueva, mientras que la primitiva sede tomaría el nombre de Calatrava la Vieja. (6)

Según el mapa de vías pecuarias se puede marcar una ruta entre las dos calatravas, con un primer tramo entre Carrión y Pozuelo. Desde Carrión y hacia el sur está el camino llamado de la Membrilla (pasa muy cerca de la que pudo ser la edificación principal de la encomienda) que continúa hasta el camino antiguo que llega a Pozuelo. Este camino se utilizó como calzada militar, comercial y ganadera. A principios del siglo XVI aún tenía actividad como nos demuestra López-Salazar: “La noche del 26 de marzo de 1516, unos carreteros de Badajoz metieron en la dehesa de la Membrilleja, propiedad de la Mesa Maestral, 136 bueyes; el guarda de la finca efectuó diversas prendas y a la mañana siguiente intervino la justicia ordinaria de Pozuelo que detuvo a los carreteros. El mismo día, Luis de Guillamas, tesorero de la Mesa, se querelló criminalmente contra ellos ante el gobernador del Campo de Calatrava. Y todo esto a pesar de los privilegios que tenía la cabaña de carreteros”. Este documento demuestra que la zona era territorio de importancia a nivel del movimiento ganadero en esa época y que los caminos deberían estar en buen estado pues, en caso contrario, sería imposible el tránsito de carretas.

2.- La Encomienda de Membrilla

Una vez establecidas las características del campo de la Membrilla en la Edad Media, analicemos si pudo existir en él una encomienda, la Encomienda de la Membrilla, transcribiendo y analizando la información que nos han ido aportando diversos investigadores, así como nuestras conclusiones teniendo en cuenta estas aportaciones y tras haber reconocido el terreno en persona. 

2.1.- Introducción 

Una encomienda era una institución de carácter feudal, que establecía servidumbre a los señores a cambio de protección para los siervos. En concreto, con respecto a las órdenes militares, eran el espacio y rentas que otorgaban a un comendador, caballero de hábito que había recibido la más alta distinción dentro de su orden. Los maestres de la Orden de Calatrava dieron territorios con rentas tanto en dinero como en tierras y edificios a sus caballeros para el buen gobierno y administración del territorio de la Orden, a modo de merced, y con el objetivo originario de repoblar el territorio. Los comendadores, además del cobro y gestión de determinados impuestos del territorio asignado, tenían la obligación de reglamentar la vida y trabajo de las personas que habitan en los municipios que caen en su jurisdicción, con atribuciones sobre el gobierno municipal.

Los elementos significativos de una encomienda son: una fortaleza o casa fuerte, que es la cabeza que le da nombre, y es el asiento de ella; un territorio, del que obtiene las rentas necesarias para sustentar las actividades militares y religiosas de la Orden y un comendador, un freire caballero de la Orden, nombrado por el Maestre, con carácter vitalicio, que tiene la autoridad en la encomienda. (7)

2.2.- Datos ofrecidos por distintos investigadores:

Ocaña Barba se muestra partidario de la existencia de la Encomienda de la Membrilla afirmando que “en 1230, fecha de la Carta Puebla de Miguelturra, el campo de la Membrilla era una población con entidad jurídica. En esta época el Campo de la Membrilla era un “conflictivo paraje” en el que coinciden los términos de Miguelturra, Carrión y, sobre todo, Almagro y Pozuelo. Se trataba de un fortín que jugó un papel importante en el proceso de Reconquista como avanzadilla y origen de una de las primitivas encomiendas de la Orden. La Encomienda de la Membrilla sería una de las más antiguas de las creadas por la Orden de Calatrava, junto a las de Benavente, Caracuel y Guadaleza y es la que mayor e importante presencia tiene en Miguelturra: participa (junto a la Clavería) en las congruas del cura rector de la parroquia de Miguelturra, posee tres sernas (Cruces, Campillo y Cabeza de Juan Obizo), recibe los diezmos (de huertas, colmenas, semillas, legumbres, animales, frutos…), recibe el tercio de diezmo de todos los vecinos de Miguelturra que labre en el campo de Membrilla y también le pertenecen el horno y el zocodover, las primicias del queso, las penas y caloñas y los mostrencos del ganado”. Un dato documental que aporta fue que, en 1347, el comendador de Membrilla suscribió como testigo un documento de la Orden. Con respecto a la fortificación de la Membrilla, afirma que “podría ser las de unas actuales ruinas entre el límite territorial de Almagro y Pozuelo, muy próximo al de Miguelturra. Están situadas al sureste del denominado Monte Cayo muy próximas a éste. En ellas existe también una ermita que podría haber sido en su época la parroquia de la Membrilla.”  (8)

Según Rodríguez-Picavea “a mediados del siglo XIII, la red parroquial de las tierras limítrofes a Calatrava la Vieja había experimentado un cierto crecimiento, existiendo las parroquias de Miguelturra, Membrílla, Carrión y Torralba.” Y nos deja los siguientes datos: Esta encomienda calatrava se encontraba asentada en el siglo XIII en un actual despoblado que se localiza en la intersección de los términos municipales de Miguelturra, Carrión, Torralba, Pozuelo y Almagro, en la zona conocida como la Membrilleja o el Campo de la Membrilla. El lugar existía ya en la primera mitad del siglo XIII, pues en el fuero de Miguelturra de la década de 1230 se documenta como uno de los términos concedidos a esta última población el «camino que va a La Membrilla e parte con Calatrava la Viexa». A mediados del siglo XIII se constata la presencia de su iglesia; en 1254 el cabildo toledano transfirió todas sus competencias sobre la misma, fundamentalmente la tercera parte de la tercia pontifical, a su concanónigo Domingo Pascual. Cuatro años después el deán y el propio cabildo de Toledo arrendaron sus derechos sobre esta parroquia, junto a la tercera parte del portazgo de Calatrava y de la tercia pontifical de Miguelturra y Torralba, a Rodrigo Martínez de Mosquera, arcediano de Calatrava, por 20 maravedís anuales, cantidad que el mismo documento consideraba muy reducida. Tales datos indican por sí solos la existencia de población. Poco después debió constituirse la encomienda de La Membrilla con el objetivo principal de controlar los territorios centrales del Campo de Calatrava, aquellos que se extendían entre la cuenca del Guadiana y el cauce del Jabalón, y en los que sólo había otra encomienda calatrava, la de Almagro, cuya constitución data también de la segunda mitad del siglo XIII. La encomienda permitiría así articular el espacio en favor del poder señorial de la Orden y contrarrestar el territorio de realengo que se acababa de crear en torno a Villa Real, englobando para ello zonas de los actuales términos de Miguelturra, Torralba y, en menor medida, de Carrión, Pozuelo y Almagro. Es posible que la encomienda guardase también relación con el tránsito de las cañadas ganaderas por el Campo de Calatrava, ya que el primero de sus comendadores, don Gutier Pérez, aparece entre los representantes calatravos que acudieron a un juicio con pastores de la Mesta en abril de 1285. A finales del siglo XIII, ya había sido sustituido al frente de la encomienda por Fernando Pérez Collón. (6) 

Por último, Arias Sánchez manifiesta que “esta encomienda ayudaría a articular el poder señorial frente al realengo de Villa Real. Además, y como en los casos anteriores, pudo tener cierta relación con la cabaña ganadera, pues su primer comendador, Don Gutiérrez Pérez, aparece mencionado en el pleito con la Mesta en 1285.” (9)

2.3.- Conclusión 

Actualmente lo que pudo ser la encomienda de la Membrilla está prácticamente irreconocible siendo un espacio geográfico que ha sido alterado en el tiempo por las modificaciones realizadas en los principales caminos de la época y, posteriormente, por la construcción de la vía férrea.

Pero, una vez analizados todos estos testimonios de distintos autores y los distintos datos aportados, podemos concluir que la zona del campo de la Membrilla era idónea para ser poblada, ya que disponía de recursos hídricos (arroyo, ictiofauna y lagunas y maares) y, fundamentalmente, se encontraba en el camino entre Calatrava la Vieja y Calatrava La Nueva, camino muy transitado y donde, además, se crearon otras encomiendas y aldeas como Carrión, Miguelturra o Pozuelo.

Evidentemente existe una relación directa entre vías de comunicación y asentamientos. Y en la zona en época medieval existían estas vías dedicadas al tránsito de ganados, pero sin olvidar su uso para el tráfico comercial y militar.

Igualmente, la Orden de Calatrava, una vez pacificado el territorio y con el fin de promover el poblamiento del territorio, fue creando las encomiendas con el fin de vertebrar la gestión de los maestres y los intereses económicos a través de estos núcleos de población.

Por otro lado, fortalezas, iglesias, aldeas y explotaciones rurales (granja, casa, quintería y cortijo) desempeñaron un papel notable como unidades de articulación espacial en la repoblación del Campo de Calatrava. (6)

Las ruinas descritas por Ocaña Barba bien pudieron ser las de la vivienda o fortificación principal de la Encomienda (según Arias Sánchez el campo de Membrilla se estructuró en torno a una torre o elemento defensivo), es decir, en ellas se encontraba la casa del Comendador, además de las de sus más cercanos colaboradores, así como los establos y la ermita o parroquia de la Membrilla.

Con estos datos, hay indicios suficientes para afirmar que pudo existir la encomienda de la Membrilla localizada en la zona denominada el campo de Membrilla donde coinciden los actuales términos de Miguelturra, Torralba, Almagro y Pozuelo y debió constituirse con el objetivo principal de controlar los territorios centrales del Campo de Calatrava, aquellos que se extendían entre la cuenca del Guadiana y el cauce del Jabalón, y en los que sólo había otra encomienda calatrava, la de Almagro.

Esta Encomienda tendría como núcleo central la fortificación ya descrita, con la ermita que ahora se está reconstruyendo (desconocemos si a lo largo de los últimos años han existido estudios y trabajos arqueológicos y si se habrán sacado conclusiones o ha existido un seguimiento o mínima vigilancia sobre la reciente reconstrucción de la ermita de la encomienda de la Membrilla) pero alrededor existirían viviendas de las personas que dependían de la Encomienda pero que se dedicaban al cultivo de tierras o a la ganadería.

Un dato concluyente es el que existía, según varios documentos la figura del comendador de Membrilla, dato inequívoco de que existió esta encomienda.

3.- El final de la Encomienda de Membrilla

 A mediados del siglo XIV desaparece toda referencia a la Encomienda de la Membrilla en los distintos escritos de la época, pero una zona habitada, no desaparece porque sí, debieron existir unas razones de peso para que eso ocurriera. Las analizamos a continuación.

3.1.- Opinión de los autores

Ocaña Barba nos cuenta que, “en 1368, en la ampliación de fueros (privilegio) de la carta puebla de Miguelturra, en la firma ya no aparece ningún Comendador. Es el propio Maestre el que la firma, a diferencia de la firma de la carta Puebla en la que sí firma el Comendador como la mayor autoridad. A partir de esta fecha, coinciden los autores en que la Encomienda de la Membrilla ya no existe como tal. Precisamente en este privilegio, como compensación a los terrenos concedidos a Villa Real, es donado el término de Peralvillo a Miguelturra. Al consolidarse la repoblación del territorio y perder poder estratégico pierden su razón de ser y va desapareciendo, apostando, en su lugar, por la Encomienda de Pozuelo y por la posición estratégica de Miguelturra al estar junto a Villa Real, marcando el límite del territorio de la Orden de Calatrava. (8)

Una posible causa de la desaparición de la Encomienda de Membrilla según Ocaña Barba sería el desmembramiento, es decir, la división del terreno en parcelas más pequeñas entregadas a distintos propietarios, algo que pudo hacer la Orden de Calatrava por la pérdida de poder estratégico de esa zona, apostando por la Encomienda de Pozuelo porque le venía mejor para sus intereses políticos y estratégicos. Otro posible motivo de este cambio es “la posición estratégica de Miguelturra junto a Villa Real lo que hizo que el Maestre prefiriese ejercer su control exclusivo sobre Miguelturra.” (8)

Rodríguez-Picavea afirma que “La encomienda de La Membrilla sigue documentándose a lo largo del siglo XIV, pero en el siglo XV desapareció y sus rentas fueron absorbidas por el comendador de Pozuelo.” (6)

Mientras, Ciudad Ruiz ofrece otra posible causa de la desaparición de la Encomienda de la Membrilla: el despoblamiento y, como consecuencia, la falta de interés de ese territorio para la orden al no poder obtener impuestos ni beneficios. Incluye la idea de un simple cambio de denominación por la Encomienda de El Pozuelo debido al cambio de residencia del comendador tras la despoblación. Se basa en un escrito de 1489 del maestre García López de Padilla en el que dice: “que la dehesa de la Membrilla no se vende por los maravedíes que debe valer y causa que no se guarda en ella la vecindad que los vecinos solían tener cuando estaba poblada” (10)

3.2.- Conclusión

Como en cualquier acontecimiento histórico, las causas que lo producen son múltiples, nunca una sola, por eso nos inclinamos a pensar que la desaparición de la Encomienda, que no del campo ni de todos sus habitantes, se debió al conjunto de todas ellas. La zona perdió su posición estratégica y, en ella, se inició el despoblamiento por lo que fue perdiendo rentabilidad económica. Además, hay que tener en cuenta otros factores que ocurrieron en la primera mitad del siglo XIV y que pudieron influir en los momentos finales de lo que fue la Encomienda: los conflictos bélicos y las epidemias. Así, sabemos que “en 1328 lucharon el Maestre D. Garcí López de Padilla con los descontentos que acaudillaba Núñez de Prado y vencido y herido aquel, los vencedores entraron a saco la villa de Miguel Turra y la incendiaron” (11). Esta descripción corresponde a lo que conocemos como Batalla de Malas Tardes). Por otro lado, “la epidemia de la peste negra, tras entrar en España en 1348, en 1350 se extendió por La Mancha hasta 1352”. (12)

Es lógico que el fin de la Encomienda como tal se debió producir al desaparecer la figura del Comendador de la Membrilla, seguramente para trasladarse a la Encomienda de Pozuelo (aunque puede existir una incongruencia en este cambio, ya que era un lugar malsano y enfermizo como ocurría con Calatrava la Vieja y Alarcos) y, con él irían su gente más cercana, pero ¿y el resto de habitantes? Seguramente es cierto que, poco a poco, la mayoría optarían por trasladarse a residir a las aldeas más cercanas como Miguelturra o Pozuelo, aldeas de las que pasaron a depender las tierras que conformaron la encomienda, principalmente por seguridad, pero no es descartable que una parte siguieran cuidando sus tierras en el ya campo de la Membrilla.

4.- El campo de Membrilla tras la Encomienda

Hasta nuestros días han llegado diversos topónimos que hacen alusión al campo de la Membrilla (camino de la Membrilla, finca de la Membrilleja…), unas ruinas y poco más. De la época medieval hasta el siglo XIX hay dos referencias muy significativas hacia esta zona. Una de ellas hace alusión a que en las primeras décadas del siglo XVI aparece La Membrilleja como dehesa perteneciente al Colegio de Doncellas Nobles de Toledo, enajenada ya del patrimonio de la Orden (2)

La otra hace referencia a Manuel Ángel Indo que fue “un gran comprador de bienes desamortizados a principios del siglo XIX. En Castilla-La Mancha compró entre 1837 y 1838 una cantidad de 3.809 hectáreas por 1.783.500 reales. El grueso de las compras lo efectúa en el Valle de Alcudia, en Almodóvar del Campo, pero también realiza compras en otras comarcas como el Campo de Calatrava (entre los términos de Carrión, Pozuelo, Miguelturra y Torralba) donde compra las dehesas de Celadilla y del Montecillo (dentro del amplio espacio denominado campo de la Membrilla). Indo no vendió estas fincas, sino que rápidamente las puso en explotación bajo la fórmula clásica del arriendo a terceros. A su muerte en 1850 la mayor parte de sus fincas pasan a su sobrina María de las Bárcenas Indo, hermana de Francisco de las Bárcenas. La Celadilla en Pozuelo, pertenecía en 1853 a Manuel Martínez Indo que bien podría ser por las coincidencias de apellidos, otro sobrino.” (13)

En este dividir y pasar las tierras de unas manos a otras nos encontramos un ejemplo significativo del fin que en su día tuvo esta zona habitada de la Orden de Calatrava que no se mantuvo a lo largo de los años y siglos posteriores.

5.-Epílogo

El objetivo principal de este artículo es llamar la atención sobre todas las construcciones y zonas históricas locales que han desaparecido, están abandonadas o en peligro de desaparecer y ayudar a valorar nuestro patrimonio cercano, que, aparte del valor cultural, histórico o antropológico, podría ayudar a reforzar aspectos económicos relacionados con el turismo.

Fuentes:

1: Estudio histórico-económico-jurídico del Campo de Calatrava /Manuel Corchado Soriano.  -- Ciudad Real: Instituto de Estudios Manchegos, 1982-1984.

2: Celtiberia.net / La Membrilleja: un topónimo del Campo de Calatrava

3: Miguelturra en red, número dos.  Apuntes en reconocimiento al Geoparque Volcanes de Calatrava, reconocido por la Unesco como Global Geopk

4: Frontera, medio ambiente y organización del espacio: de la Cuenca del Guadiana a Sierra Morena (Edad Media). Tesis doctoral de Clara Almagro Vidal.

5: Colaboración de Ramón Nieto González

6:  La villa y la encomienda de Calatrava la Vieja en la Baja Edad Media. La formación del feudalismo en la meseta meridional castellana. Los señoríos de la Orden de Calatrava en los siglos XII XIII. Rodríguez-Picavea

7: La encomienda de Calatrava la Vieja / Juan Rodríguez Jiménez.  -- Miguelturra (Ciudad Real): Luis Rodríguez y Julio Rodríguez,2018 (Artes Gráficas Hermanos Lozano)

8: Miguelturra entre la Edad Media y la Edad Moderna / José Luis Ocaña Barba (BIM febrero a septiembre 1995)

9: Pastos y rebaños en los dominios de las órdenes militares en la mancha, siglos XIII al XV / Beatriz Arias Sánchez. Memoria para optar al grado de doctor.

10: Evolución de la peste negra en la corona de Castilla: nuevos datos para la reconstrucción histórica / David Fernández Sánchez.  

11: Origen, naturaleza y extensión de los derechos de la Mesa Maestral de la Orden de Calatrava / Manuel Danvila.

12: Torralba de Calatrava, estudio de una villa del Campo de Calatrava (1488-1510) / Manuel Ciudad Ruiz. Puertollano (Ciudad Real): C&G, [2006] (Biblioteca Oretana. Colección Historia; 3)

13: Desamortización y cambio social en La Mancha, 1836-1854 / Ángel Ramón del Valle Calzado. -- Ciudad Real: Área de Cultura, Diputación Provincial, 1996. (Biblioteca de autores manchegos; 101)

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